viernes, 9 de enero de 2009

Crisis Region Ancash


Los resultados de la encuesta de competitividad del World Economic Forum confirman la situación alarmante en que se encuentra la educación en nuestra sociedad. De los 131 países encuestados, el Perú se encuentra en el último lugar. Estos resultados sólo ratifican la crisis de nuestro sistema educativo, teniendo en cuenta las evaluaciones realizadas anteriormente por el Programa de Evaluación Educativa PISA, dirigido por la OCDE, (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) que nos ubica en el último lugar en calidad educativa sólo antes de Haití.
Este panorama es negativo e impresionante y nos ha llevado a un profundo desaliento y desconcierto respecto a lo que queremos como educación. Si bien es cierto que existe un Proyecto Educativo Nacional, (PEN) elaborado por el Consejo Nacional de Educación, (CNE) que establece metas y objetivos a corto, mediano y largo plazo hasta el 2021. El Gobierno a pesar de los esfuerzos realizados no logra articular esta propuesta con la real dimensión que se requiere para revertir esta situación. Entonces es una necesidad urgente profundizar aún más el tema educativo, tal es así que la educación ha dejado de ser un tema de sector para convertirse en una política de Estado y en esto los Gobiernos: Nacional, Regional y Local, SUTEP, padres de familias y las organizaciones representativas de la sociedad, deben tomar conciencia creciente, que los cambios que se requiere en nuestro sistema educativo no puede reducirse, como ha sucedido, con demasiada frecuencia en la modificación de los planes de estudios o las modificaciones superficiales de sus estructuras, sino que es necesario procesar una profunda reestructuración en los modelos de organización y conducción de nuestra Educación. De no encararse este desafío, difícilmente puede el sistema de enseñanza salir de su situación de crisis de larga duración e ingresar en un proceso sostenido de mejoramiento de la calidad.
El abordaje de una educación de calidad requiere entonces de una visión amplia en la que se recoja la preocupación existente por una mejora en los resultados de aprendizaje, pero que sea capaz de integrar al mismo tiempo los procesos de cambio que se están transformando en nuestras sociedades y sus impactos, ya que si no existe una Educación de calidad no hay inclusión y equidad social ni crecimiento ni desarrollo económico; esto ha sido demostrado en países como Irlanda, Corea de Sur, Canadá, Australia, y Finlandia, ( actualmente tiene la mejor educación del mundo ) que han priorizado el tema de la educación, con una inversión estratégicamente sostenida, comprometida a un estilo de desarrollo en todos sus aspectos. De tal modo, la propuesta del mejoramiento de la calidad y la gestión educativa debe tener entre unos de sus fundamentos la formación, la capacitación y perfeccionamiento y la evaluación permanente de los docentes. Primero solo permitiendo el ingreso a la carrera magisterial a las personas que tienen condiciones adecuadas y la capacidad suficiente para el desempeño de la docencia, es decir condiciones de admisión estrictas y una sólida formación inicial. En esto, el Estado tiene que utilizar los procedimientos eficientes de acreditación, evaluación y control de los centros de formación de maestros no solo deben contar con una infraestructura apropiada, sino que los maestros de los futuros maestros deben tener el aforo pedagógico pertinente para obtener como resultado profesores eficientes y eficaces.